30 de octubre de 2012

Eric Rolf en el curso de La Medicina del Alma en Barcelona. Octubre 2012

Asociación ALAMEDA: Curso de La Medicina del Alma en Barcelona

Frases de Eric Rolf

" Cada cambio que vives te va perfeccionando más"

" Para poder soñar y vivir tus sueños, requiere estar despierto"

" Si uno acepta las cosas entonces existe la posibilidad de cambiarlas"


 "Para tener prosperidad no debemos hacer otra cosa que aceptar lo que somos, y por consiguiente, empezar a dar lo que tenemos"

"La salud es una experiencia de comunicaciones si escuchas los susurros de tu cuerpo, no es necesario que grite"

24 de octubre de 2012

Curso de La Medicina del Alma en Barcelona

Impresionante el ritmo del curso de La Medicina del Alma de Eric Rolf en Barcelona los días 19, 20 y 21 de Octubre. Eric Rolf termina su gira Europea con Alameda.


“Mantén la relación contigo mismo en transparencia porque desde ahí salen todas las relaciones” Eric Rolf

23 de octubre de 2012

¿Qué nos merecemos en esta vida?

Esta pregunta así planteada creo que encierra una trampa. Impulsados por nuestro ego en un primer momento dos respuestas, iguales aunque opuestas, nos viene a la boca:
  • Todo. En esta vida nos lo merecemos todo, no tenemos culpas, no somos malos, no vemos motivos para no merecerlo todo.
  • También es posible que nuestro ego nos lleve a la respuesta contraria: no nos merecemos nada ya sea porque no nos sentimos dignos de ello o porque creemos que en esta vida no se nos da nada, que todo tenemos que lucharlo, que arrebatarlo a la vida con mucho trabajo y mucho esfuerzo: así todo lo que tenemos, todo lo que hemos logrado nos supone un buen saco de medallas para exhibir.
Creo que la respuesta es sencilla pero debemos buscarla mirando en otra dirección. En el contexto de la Medicina del Alma sabemos que la Vida siempre es amistosa, que el Universo siempre nos favorece. Sabemos que hemos venido a este mundo, fundamentalmente a tres cosas: a escuchar, a dar y a sentir así como que tenemos que enfocarnos en los procesos, en esos tres procesos, no en los resultados finales. No podemos, no tenemos que actuar pensando en lo que vamos a obtener a cambio, en lo que vamos a merecer por ello. Nunca vamos a merecer nada porque no hemos venido a eso, no tenemos ningún derecho a exigirle nada a la Vida, no nos debe nada.

Por ello creo que en esta vida no nos merecemos nada, pero, en cambio tenemos la posibilidad, el derecho, la obligación de esperarlo Todo: la Vida siempre nos ayuda, las casualidades no existen y todo aquello que nos ocurre no tiene otro objetico que ayudarnos, que acercarnos a lograr el objetivo de nuestra vida, hacernos más fácil el éxito el conseguir aquello para lo que hemos venido aquí, el conseguir que nuestra travesía sea más rápida, más fácil, más cómoda si queremos pones nuestras velas al viento.

La Vida nos hace regalos de forma constante, en todo se esconde un regalo para nosotros, es nuestra tarea descubrirlos, pero tenemos que recordar que el regalo, el obsequio, no es algo que uno merezca, algo a lo que tenga derecho, algo que podamos exigir o pedir, sino que es algo que graciosa, voluntaria, generosamente se nos da. Algo que la Vida generosamente nos ofrece, a manos llenas, a cada momento.

21 de octubre de 2012

Las Resistencias

Hay una ley física que dice que todos los sistemas tienden a irse trasformando, moviendo, hasta alcanzar un equilibrio. En ocasiones parece que en nosotros esta ley se transforma y hacia lo que tendemos es hacia la inacción.

Las resistencias que tenemos a muchas cosas van a ser, en muchos casos, las responsables de ese estatismo. Esas resistencias que nacen de prejuicios antiguos, de caducas concepciones del mundo y de nuestras vidas y, en muchas ocasiones, de nuestra comodidad: nos es más fácil no hacer nada que tomar acción y si después podemos quejarnos, mejor que mejor, pues así nuestro ego recibe su ración de conmiseración y de pena.

Las resistencias van a contribuir, si no es que son las responsables directas en muchos casos, a que nos sintamos más como víctimas que como actores de nuestras vidas, más como sujetos pasivos que activos en nuestro futuro y en nuestro día a día.

Pensemos que detrás de cada “pero” que utilizamos para explicar el porqué de nuestros actos o de nuestra inactividad vamos a descubrir, normalmente, una resistencia más o menos oculta, más o menos consciente que nos impiden avanzar en nuestro crecimiento interior, que nos impide avanzar en ese camino nuevo que la vida nos ofrece y nos pide que recorramos cada día.

17 de octubre de 2012

Cómo la medicina del alma ha mejorado mi vida.

En el año 1999, hice mi primer curso de la medicina del alma en Cabo de Gato con Eric Rolf. Ni podía imaginar entonces cómo el hecho de querer tener unas vacaciones de verano distintas, iban a cambiar mi vida.

Yo tenía con mucha frecuencia, casi diaria dolores de cabeza…Al primer día de estar en el curso Eric me estaba diciendo que me independizara ya de casa de mis padres, cosa que a mi se me hacía una montaña, pues tenía mucho apego a ellos…Lloré mucho, pues era una idea que se me hacía insoportable, a los 30 años de edad que tenía entonces, ahora me resulta cómico, pero lo cierto es que al ir tomando desafíos como ese en mi vida, al ir aplicando en mi vivir diario técnicas como la respiración, meditación, eso fue haciendo que esos dolores desaparecieran, así como los padecimientos de garganta. Soy cantante y con frecuencia estaba cogida.
Fui perdiendo miedos y viendo las cosas de otra manera, o como dice Eric, ampliando mi paradigma. También otro hecho es que en aquel curso empecé a relacionarme de forma consciente con el idioma de mi intuición. Entonces Eric me dijo que podría ganarme la vida con ello.
A mi me pareció bastante sorprendente y por supuesto, allí se quedó esa idea, pero con el tiempo, ha ido formándose y cogiendo cuerpo otra faceta en mi, y es la del Tarot, otro de mis grandes amores y a lo cual me dedico de corazón.

Sí, sin ninguna duda, la medicina del alma o el encuentro con Eric Rolf ha mejorado y cambiado mi vida. Y lo mejor es que la aventura continúa…
Eva María Ruiz Correa

15 de octubre de 2012

LUZ

Cuando hablamos de Luz Y Oscuridad tendemos a verlos siempre como dos elementos contrapuestos, enfrentados, fruto de nuestra educación que nos hace ver el mudo a base de opuestos a los que normalmente damos a uno carga positiva y a otro negativa o, lo que es lo mismo, uno es el bueno y otro el malo. De esta forma estamos psicológicamente más preparados y más animados para estar con luz que para vivir en la oscuridad.

Nosotros sabemos que todo lo que hay en el Universo es bueno y que éste
siempre nos es favorable. Sabemos que está muy bien organizado y que en él nada es porque si, ya que las casualidades no existen.

Sabemos también que debemos intentar pensar, sentir, vivir, dentro de la “unidad”, y no en la “división”. Es por ello que debemos ver el binomio luz-oscuridad como las dos caras de una misma moneda, como el Ying y el Yang, que se complementan y enriquecen.

Y así como la luz, la claridad nos es necesaria para poder ver, movernos y aclararnos en el espacio exterior, la oscuridad lo va a ser para encontrarnos y movernos en nuestro espacio interior, para meditar, para orar, para hacernos grandes y completos como personas, para ser más libres. Esto mismo nos lo muestra, en un campo mayor, la Naturaleza: los meses de luz son los meses de la actividad, del hacer, del salir, del recoger; por el contrario, los meses oscuros son meses de recogimiento, de interior, de compartir, de sembrar... Tal vez sea por esto que tantos gobiernos, tantas religiones hayan intentado luchar contra la oscuridad, llegando incluso a prohibirla, dando tanto importancia y valor a la luz y la claridad. Tal vez no sea más que un intento, consciente o no, de controlar y coartar al individuo, pues es bien sabido que se sienten más cómodos con “personas pequeñas”

Sólo viviendo la luz y la oscuridad con las posibilidades que ofrecen, podemos ser individuos completos. Podemos vivir, plenamente, el aquí y el ahora.

13 de octubre de 2012

Las expectativas

El tema de este mes trata de como nuestras expectativas van a producirnos una determinada perspectiva, un determinado ángulo de visión para enfocar los distintos aspectos de nuestra vida, y como, en definitiva, van a generar nuestra vida. Es decir que, como vemos, el tema de este mes guarda una muy estrecha relación con la segunda de las preguntas básicas de la Medicina del Alma. “¿Creamos nuestras propias experiencias o somos víctimas de ellas?”.
En general tenemos bastante clara la respuesta a esta cuestión y respondemos, sin dudar, que somos creadores de nuestra vida y no seres que soportamos, lo mejor que podemos y con resignación todo aquello que la vida nos echa encima, nos pone por delante. Sin embargo creo que todos nosotros debiéramos cuestionarnos si en el fondo, en nuestro día a día, en nuestros actos y, sobre todo, en nuestras ideas, esto es así, y ya sabemos que, como dice el refrán: “obras son amores y no buenas razones”.
En efecto, creo que en la respuesta a la segunda pregunta, en el hecho de ser los gestores de nuestra existencia es básica nuestra forma de pensar, de enfocar nuestra acción, de las expectativas que tengamos de obtener un determinado resultado. En definitiva vamos a encontrar vamos a obtener aquello que previamente llevemos con nosotros y eso será cierto tanto en las cosas grandes como en las más pequeñas.
Todos hemos tenido la experiencia como, por ejemplo, en un mismo viaje, hay personas que se lo están pasando en grande, le “están sacando punta a todo” y otras, en cambio, parece que estén viviendo un castigo, no hacen más que quejarse de todo. Y lo cierto es que el hecho físico, el viaje, es igual para todos, lo que no lo es son las expectativas que cada uno ha cargado en sus mochilas, lo que cada uno esperaba encontrarse y obtener con esa experiencia.
Decimos con mucha frecuencia que tenemos que cuidar con lo que creemos y con lo que decimos pues la Vida nos va a dar la razón, pero también en esto vamos  ser actores y no víctimas, y así, dándonos cuenta o no, también nosotros vamos a hacer todo lo posible, todo lo que esté en nuestras manos por “darnos la razón”, ya que nada nos gusta más que ir de “enterados”, que responder que sí a la pregunta de “¿somos estúpidos?” y poder decir a los demás, y poder decirnos a nosotros mismos : ¿ves como tenía razón?, ¿ves como yo ya sabía...?, no, si yo ya estaba seguro que... Y además como tenemos que perdonarnos y nuestro ego quiere “comprensión y consuelo” recurriremos a algo que se opone, frontalmente, con nuestra primera respuesta, con nuestro sí rotundo a que somos nosotros los que creamos nuestra realidad: vamos a traer a colación a la suerte, o de otra manera, al azar, borrando con ello, echando por tierra nuestras palabras de Universo bien organizado, de Universo favorable, pues el azar no es sino el hermano pequeño del caos.
Nosotros somos los artífices de nuestra suerte, nosotros generamos nuestra realidad, nuestro mundo, día a día. Solamente creyendo que todo va a ir bien, que todo nos ayuda, que todo nos favorece. Solamente creando expectativas positivas en nuestro aquí y nuestro ahora podremos alejarnos de los miedos y los fantasmas, de los fracasos que nosotros mismos generamos cuando no creemos o no nos atrevemos a que las cosas nos salgan bien.

12 de octubre de 2012

El sentido del Humor

Como sabemos Eric nos explica en La Medicina del Alma que disponemos de cinco sentidos exteriores, los que todos conocemos, y diez sentidos interiores, y que entre estos tenemos el Sentido de Humor del que nos dice “Es posible que éste sea el sentido más elevado que tenemos o, por lo menos, el que percibe información de mayor profundidad. Es el sentido que nos pone en contacto con nuestra inmortalidad, divinidad y de esa percepción de la vida como un gran chiste cósmico: la vida tiene sentido del humor. Este sentido está muy conectado con nuestra esencia creativa”.

Los sentidos son, como también sabemos, aquellas partes de nosotros que nos permiten relacionarnos con el exterior y que nos permiten conseguir un conocimiento del Mundo y de nosotros mismos. Es por ello que el sentido del humor es tan importante, porque nos va permitir una visión del Universo más amigable, más divertida; va a contribuir a que nos sintamos bien, a gusto, dentro de este Universo que la Vida nos regala cada día, va a hacer que no nos tomemos las cosas tan “a pecho” y, sobre todo, a que no nos tomemos tan en serio, a que no nos tomemos tan en serio, tan centros y referentes para todo, pues no somos más que una parte de la gran broma Cósmica en que estamos todos inmersos y de que tan solo sabemos que hemos venido aquí para triunfar y ser felices, sin que ello tenga más mérito lograrlo por nuestra parte. Tenemos que aprender a reírnos más, de todo, y, sobre todo de nosotros mismos, de eso Ego tan importante, tan encumbrado y, por encima de todo, tan serio que todos llevamos dentro.


Por otro lado creo que el sentido del humor guarda una estrecha relación con la Alegría, y creo que vivir ésta, con ésta es la mejor manera de dar gracias, constantemente, por todo lo la Vida nos está dando en cada momento. Que menos que responder con una sonrisa a un regalo que alguien nos hace.

Recordemos el efecto espejo: Si damos alegría, si hacemos gala del sentido del humor con los demás lo estaremos haciendo con nosotros mismos, y así como seamos capaces de reconocer el sentido del humor y la alegría en el otro así podremos encontrarlos, reconocerlos y usarlos en nuestro iterior, en nuestro quehacer, en nuestro vivir de cada día.

10 de octubre de 2012

EL DOLOR y nuestra relación con él

Sabemos que la Vida nos habla constantemente, de múltiples formas y maneras y que uno de los medios que utiliza para hacerlo, para relacionarse con nosotros, es a través del cuerpo, utilizando su idioma, y que, en una de sus formas, encontramos el dolor.

Sabemos también que el dolor se relaciona con el volumen que está empleando la Vida para comunicarse con nosotros, así como que la intención de comunicación interior es positiva y protectora, aunque los síntomas nos sean incómodos, por lo que intentaremos pararlos, pero, sin olvidar, que el dolor estaba ahí para decirnos algo.

Y sabemos también que en muchas ocasiones tendemos a olvidarnos de todo lo que sabemos y tendemos a dar importancia no al mensaje sino al mensajero. Nos fijamos tan solo en el dolor, queremos que se marche, volver a nuestro estado de comodidad, de bienestar, de ¿sordera? pero sin cambiar en nada, sin modificar ni nuestras ideas, ni nuestras acciones ni nuestra relación con nosotros mismos y con la vida. Deseamos, que dejen de avisarnos, que la Vida no sea tan “pesada”, al igual que hacíamos con nuestros padres cuando no dejaban de avisarnos cuando había algo que no hacíamos bien, o que, simplemente no realizábamos. Pero la Vida, al igual que nuestros padres, nos quiere demasiado como para callar y dejarnos hacer y, al igual que ellos, cada vez nos va a hablar más alto, hasta llegar a los gritos, a los chillos, mientras nosotros seguimos “jugando” y lo único que queremos es que nos dejen en paz.

Pero, por otra parte, a nuestro ego ese dolor le gusta, es algo de lo que se puede presumir, que se puede utilizar en nuestro provecho y que, por lo tanto, hay que cuidar y alimentar, y así lo hacemos: continuamente pensamos, nos preocupamos, hablamos, llamamos la atención sobre él y, así, cada vez nos apegamos más a él y hacemos imposible que se marche de nosotros, que nos abandone. Nos encanta oír el dolor, aunque en muchas ocasiones no estemos dispuestos a escucharlo. Hablamos siempre del regalo que supone pero, desagradecidos e ingratos, ni lo queremos ni aceptamos, es más, al recibirlo, no hacemos más que lamentarnos, pues eso sí, el ego no perderá ocasión de hacer saber al mundo lo pobrecitos que somos, lo malitos que estamos, y lo poquito que nos quejamos.

La Medicina del Alma da un nuevo sentido al dolor, su exploración nos permite detectar resistencias y mensajes, es una forma que emplea la vida para comunicarse con nosotros.
El dolor se utiliza también como excusa para no hacer.

1 de octubre de 2012

El ego

Hace tiempo abrí al azar un libro de Osho y lo que primero leí es “El ego tiene la culpa de todo”, hoy he leído un cuento y terminaba con un dicho de la India “Si quieres ver cara a cara al diablo mira a tu propio ego” “El ego nos hace vulnerables, nos hace vivir de espaldas a nuestro propio ser, y eso a menudo trae fatales consecuencias.

Pensando, luego, en alguna forma de referirme al Ego me ha venido la imagen de que es el actor que se cree, y nos hace creer, que es el director de la película. Intenta guiar nuestras acciones buscando, tan solo, engordarse a sí mismo, hacerse cada vez más grande, convertirse en el máximo centro de atención, recibir el máximo número de flases y aplausos cuando, tras atravesar la alfombra roja, se sube al escenario para recoger todos los Oscars.

Nos hace olvidar que lo importante no es él, sino nuestra verdadera esencia, aquello para lo que hemos decidido y escogido venir a este mundo; nuestros desafíos y nuestros retos, para poder alinearnos y tomar acción para todo aquello que la Vida nos ofrece y espera de nosotros. Que nuestra función aquí es crear y dar, entre otras muchas cosas, gracias por todo aquello que podemos hacer y regalar al mundo.